Cuatro Vientos
En mis épocas de adolescente revolú (con "v" corta, aclaro), cuando mi sangre hervía por pasiones, una de ellas eran los aerodinos (que más...!!??) y leía cuanto libro y revista consiguiera de aviones militares. Epocas donde los F4 y F5 eran toda una maravilla tecnológica, el StarFigther un cohete con alas que uno no terminaba de entender como mierda era que volaba, y el Viggen.... seee !! el Saab Viggen... Pensaba... por que mierda no hacemos nosotros aviones como el Saab Viggen? Revolucionario..!!! Esas aletas "canard" eran lo más..!!! El Pucará está bien..... el Pampa, fenómeno... Pero si había algo que yo creía que necesitábamos para la primera línea de defensa de la Fuerza Aérea era algo como el Saab Viggen...si señor..!!! Sin embargo nos conformábamos con seguir comprándole chatarra de cuarta a los proveedores de siempre. Ni siquiera eso les copiábamos a los suecos...
Pero la tecnología rusa era un capítulo aparte. Épocas de la cortina de hierro donde conocer detalles de un avión soviético era casi imposible. Solo se disponía de la información que daban los servicios secretos americanos y unas fotos pedorras, sin color y borrosas que capturaba algún satélite espía... Y eso lo hacía más excitante. Tecnología desconocida de aviones enigmáticos... que placer...!!! Qué misterios estarían escondidos dentro de esos pájaros de acero de Europa del Este...? Y me seguía preguntando... por qué carajo no les compraban aviones a los rusos que serían más baratos y con menos restricciones que las porongas de siempre...?
Días pasados tuve la oportunidad de visitar el Museo del Aire de la Base Aérea de Cuatro Vientos en Madrid. Y el F4, el F5, el StarFigther, el Saab Viggen, y los venerables Mig 17, Mig 21, Mig 23, Sukoi 22, entre otros tantos, eran unas maravillosas piezas de museo. Creo que ahí empecé a darme cuenta que estoy envejeciendo...
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