La Camiseta...

A veces el destino te ofrece sorpresas únicas... A los que nos gusta viajar, es común matar el tiempo soñando con conocer lugares de ensueño. Estados Unidos, el Caribe o Europa suelen ser unos de los primeros lugares que se nos cruzan por la mollera. Europa del Este o Asia, circulan con frecuencia por nuestro pensamiento. Oceanía un paraíso casi imposible de alcanzar. Pero Africa suena como el lugar imposible. Lo que conocemos de ella va de poco a nada. Solo algún artículo que en alguna revista pudimos leer, o algún libro que nos hacía referencia a las maravillas y carencias de un continente por demás mìstico y a la vez trágico. Si encima hablamos del Africa subsahariana... el Africa negra, de selvas y miserias... las posibilidades de conocerlas se reducen a cero... O casi a cero.

La vida es una caja de sorpresas, (puta si la es...!!!)... y a veces de sorpresas increíbles... Lo que uno no espera ni en sueños... a veces te los ofrece el trabajo. Y fue el trabajo el que me dió la posibilidad de conocer y recorrer en varias oportunidades Abidjan, la capital de Costa de Marfíl, un país por demás conflictivo y pobre. Pero además, el destino me iba a ofrecer una sorpresa que rozaba el estado de culo atómico...(más comunmente conocido como culo a toda pruebas...)

El 10 de junio de 2006, la Selección Argentina de fútbol debutaba en el mundial de Francia junto a Costa de Marfíl. Y exactamente ese día el destino quiso que estuviera allí, en Abidjan. Un argentino en Côte d'Ivoire justo ahí...!!! Cuántos argentos habremos sido la avanzada hinchada minoritaria que poníamos el pecho a la celeste y blanca en tierras por demás extrañas...?
En ese mismo momento me propuse documentar la ocación. Y para eso nada mejor que portar la camiseta de la selección y salir de "rotation" por la ciudad. O me garchan y me parten al medio o me saco una foto de aquellas, pensé.



Bueno, queda claro que si estoy escribiendo esto no me fué tan mal...